Buenaventura, un desarrollo de puertas para afuera
Maria José Rincón Ramirez y Dahiana Julio Castellanos
Música, gastronomía, moda, medicina ancestral y bebidas artesanales son algunas de las expresiones y manifestaciones que caracterizan a Buenaventura, la tercera ciudad más poblada del Valle del Cauca después de Cali y Palmira. Sin embargo, y para desdicha de sus más de 313.000 habitantes, también es uno de los territorios más afectados por el olvido estatal.
Buenaventura está catalogada como un Distrito especial, industrial, portuario, biodiverso y ecoturístico. Gracias a estos factores, su economía está directamente vinculada con más del 53% del comercio internacional de Colombia, de acuerdo con cifras de la Superintendencia de Puertos y Transporte del 2019. De igual modo, en el 2022, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura registró 9,5 millones de toneladas movilizadas, con una participación del 34,8% sobre el total de carga movilizada por las Sociedades Portuarias regionales. No obstante, la relevancia económica de este municipio ha pasado a un segundo plano debido al protagonismo que han ganado la inseguridad y la violencia.
El profesor de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de
la Universidad de Manizales y Doctor en Economía, Bilver Adrián Astroquiza Bustos, fue invitado por la Universidad del Valle a liderar una investigación cuantitativa que tenía como propósito analizar la vulnerabilidad social en medio del desarrollo económico.
“Cuando se habla de vulnerabilidad no nos referimos necesariamente a personas que están en malas condiciones, como sí lo están aquellas en situación de pobreza”, explica Astroquiza. Además, agrega que son vulnerables porque tienen posibilidad de vivir con condiciones como educación, salud y vivienda digna, pero no logran acceder a ellas por distintos factores externos.
Una de las explicaciones centrales del grupo de trabajo en el artículo científico que publicaron con algunos resultados de la investigación es la diferencia entre pobreza y vulnerabilidad. Al primero se le relaciona con formas de trabajo, estabilidad y agremiaciones, mientras que el segundo se expone a la interacción con el capital social, la educación, los niveles académicos, la seguridad y la violencia.
Según la Encuesta de Percepción Ciudadana 2022, ocho de cada diez
personas no reciben servicio de internet en la zona rural mientras que en el
casco urbano cuatro de cada diez personas tampoco tienen acceso a este.
La metodología de la investigación inició con la observación de las cifras proporcionadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el período 2015-2019 para comprender la importancia de Buenaventura respecto al contexto nacional. Se examinó la tasa de empleo, desempleo y de cobertura educativa para finalmente integrar indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).
Los datos que más llamaron la atención de los investigadores fue que en 2019,
según el DANE, Buenaventura tuvo una tasa de desempleo del 20,3% y una de ocupación del 50,6%. Sin embargo, en 2020, con la llegada de la pandemia, la tasa de desempleo se elevó al 33,9%, casi 16 puntos por encima de otras áreas metropolitanas. Estos datos muestran que desde 2016 hasta 2020, hubo un aumento constante en el municipio. Esto implica un retroceso en la generación de empleo y un estancamiento en la inserción laboral, posiblemente debido a la pobreza, la violencia y la vulnerabilidad social que enfrenta la ciudad.
Posteriormente, el grupo de investigadores, conformado por tres académicos de la
Universidad del Valle y uno de la Universidad de Manizales, decidió enfocarse en
analizar la evolución de la vulnerabilidad social en Buenaventura desde el 2019 a 2022, para lo cual usaron una herramienta conocida como Progress Out of Poverty Index (PPI) que permite cuantificar los niveles y el riesgo de estar en condición de pobreza.
El método de esta investigación se basó principalmente en las respuestas obtenidas
por el DANE con la Gran Encuesta Integrada de Hogares. Estas fueron articuladas y permitieron la construcción de la medida PPI, la cual se basa en 10 preguntas que abordan situaciones como si las personas cuentan con servicio sanitario, red de internet, cuáles son las condiciones de la estructura de la casa (materiales), entre otros. Esto permite, según los resultados, conocer si la población presenta una mayor o menor posibilidad de estar en condición de vulnerabilidad.
Ponerle un número a la problemática, un primer paso hacia la solución
Ghina Alexandra Castrillón Torres, politóloga e investigadora regional de la
Fundación Paz y Reconciliación (Pares), quien no hizo parte de la investigación,
explica que uno de los mayores inconvenientes de los bonaverenses es que el desarrollo económico del municipio ha estado por encima de las necesidades de la comunidad, convirtiéndolos en “víctimas del desarrollo”.
“El crecimiento ha hecho que se vea a Buenaventura solo como un puerto, dejando a la ciudad en un segundo plano. Mientras que en los puertos hay agua potable 24 horas al día, en el distrito no”, agrega Castrillón. Así pues, la politóloga resalta que cuando hay manifestaciones es común que se bloquee la vía que conduce al muelle para generar presión, no solo social sino también política y económica, y así lograr que “se mire a la ciudad, a la gente”.
Además, indica que la falta de compromiso de los gobiernos (local, regional y nacional) ha generado una respuesta negativa silenciosa por parte de los bonaverenses. “Hay una movilidad de la economía que no se desarrolla en Buenaventura. Las personas prefieren gastar su dinero en negocios, restaurantes y discotecas de Cali”, resalta Castrillón.
27% de los hogares no cuentan con posibilidad alguna de acceder a agua ni a un sistema que les permita eliminar de manera segura las aguas negras y residuales de las viviendas, señalan datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
La problemática desde los números
Si bien el DANE fue la fuente principal de información, los datos de la organización
Buenaventura Cómo Vamos también fueron pieza clave para el desarrollo de la
investigación.
“Buenaventura históricamente ha estado más arriba de la media nacional en materia de desempleo. Si el desempleo en marzo del 2023 fue del 10%, en Buenaventura estuvo alrededor del 25,9%. Durante la pandemia, en 2020, el distrito llegó al 34% mientras que el resto del país registró un 13,4%”, indica Amín Sinisterra Nuñez, líder de Buenaventura Cómo Vamos.
Sinisterra agregó que según la Encuesta de Percepción Ciudadana 2022, ocho de
cada diez personas no reciben servicio de internet en la zona rural mientras que en
el casco urbano son cuatro de cada diez.
Hallazgos de la investigación
Después de dos años de investigación y gracias a los datos obtenidos por la medida del PPI (Progress Out of Poverty Index), el grupo de académicos evidenció que el 68,4% de la población está en riesgo de estar en situación de pobreza y que esto se debe a que hay una desarticulación entre el desarrollo económico de Buenaventura y la calidad de vida de sus habitantes.
Los investigadores concluyeron que este hallazgo los hace reflexionar acerca de la importancia de impulsar cambios sociales y productivos, con el propósito de aprovechar la ventaja geográfica y lograr una mayor concentración de las actividades económicas. Además, señalan en el informe de investigación que esto posibilita una mayor incorporación laboral para dicho grupo demográfico.
En relación con lo anterior, Astroquiza Bustos resalta que “el hallazgo más importante es ponerle un número a la problemática. Sabemos que las ciudades experimentan violencia y pobreza, pero el no contar con un número no nos permite establecer objetivos para combatirlo.” Esto se convierte en lo que él llama uno de los primeros esfuerzos de la academia para intentar caracterizar una población vulnerable.
La caracterización de esta población se vuelve un precedente para la articulación de los gobiernos, la ciudadanía y la academia. Solo así se pueden emprender esfuerzos para mitigar esta problemática, que en los últimos años pareciera que su tendencia va en aumento, lo que limita a los bonaverenses a visualizar una vida que se desarrolla en la puerta de su casa pero que no ha podido entrar a ella.
Título: Vulnerabilidad social en contextos de desarrollo económico: el caso de
Buenaventura.
Investigador principal: Carlos Arango Pastrana
Coinvestigadores: Bilver Adrián Astroquiza Bustos, Sandra Paola Ibañez y Maribel Castillo Caicedo. Universidad de Manizales, Universidad del Valle y Pontificia Universidad Javeriana de Cali
Periodo de la investigación: Entre 2019 y 2022
