Una adecuada nutrición para salvar vidas, en clave de un sistema experto para pacientes críticos
Por: Richard Aguirre Fernández
El sistema aborda la conexión entre cálculos nutricionales y la atención en pacientes críticos con disfunción gastrointestinal.
Sin ser médico o estar en el mundo de la salud, para nadie es un secreto que llegar a una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) plantea un mayor riesgo para la salud y la vida de un paciente. En términos alimenticios o nutricionales, es fundamental que la adherencia a los cálculos que allí se realizan sean lo más precisos posibles, para ayudar en los tratamientos que recibe cada paciente.
Diego Samir Melo Solarte es ingeniero de sistemas y docente de la Universidad de Manizales, quien participó en una investigación sobre este tema. Comenta que la entonces estudiante de doctorado de la Universidad de Caldas e investigadora principal de esta investigación, Diana María Trejos Gallego, le solicitó su asesoría para ser parte de la construcción de un sistema experto de información. “Obviamente, la parte temática la maneja ella, pero la parte tecnológica la manejaba yo”, comenta Melo Solarte, antes de explorar sus aportes en la investigación.
¿Y qué es un sistema experto?
El ingeniero detalla que hay unas normas internacionales para los cuidados nutricionales intensivos en sistemas estándares y el sistema experto evalúa al paciente, qué está pasando con él y qué cantidades nutricionales se le pueden y deben suministrar, “para irlos llevando a lo largo del tiempo que permanecen y mejorando su condición”.
En el caso de la nutrición parenteral se refiere a suministrarle suplementos alimenticios a la persona que está en cuidados críticos, de manera que el cuerpo se mantenga activo y con los nutrientes necesarios para que el cuerpo no se debilite y, al contrario, “se fortalezca y pueda ayudar a combatir su enfermedad o el problema por el cual llegó a cuidados intensivos”, añade el ingeniero.
Trejos Gallego, quien también es la actual presidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica, añade que un sistema experto está en la mitad entre una aplicación de las que se tienen en los celulares y la inteligencia artificial.
“La gran diferencia con una aplicación es que hace muchas más funciones o sugiere unas decisiones, pero no es inteligencia artificial (IA), y es porque la IA tiene datos infinitos o se alimenta con datos de forma infinita, mientras que el sistema experto tiene unos datos finitos”, dice la investigadora.
Esto, porque son los investigadores quienes definen los datos que se agregan en la aplicación, pero no de una forma infinita. “Doy una información al sistema para que él, basado en algoritmos, sugiera la mejor decisión frente a esa situación que tiene en este momento el paciente, todo basado en nueva información que yo soy la que le indico qué datos debe tener en cuenta”, precisa Trejos Gallego.
El proceso y qué se logró
De acuerdo con el artículo científico que el equipo investigador publicó, durante el periodo de junio de 2020 a enero de 2021, los investigadores recopilaron datos médicos de pacientes críticos con disfunción gastrointestinal en el Hospital Santa Sofía de Caldas y, en ese lapso, se llevó a cabo un estudio que incluyó dos enfoques experimentales.
En uno de ellos, los pacientes fueron tratados con la asistencia de un sistema experto, mientras que en el otro estuvo sin la intervención del sistema, considerado como el grupo de control.
“Los datos fueron recolectados durante los primeros cuatro meses del estudio, sin ayuda del sistema experto y en los cuatro meses posteriores, la atención nutricional fue apoyada con el empleo del sistema experto”, se lee en el artículo.
Para conocer en detalle lo que se hizo, lo que se encontró y lo que viene en esta materia, la investigadora principal de esta investigación, Trejos Gallego relata que en nutrición siempre se habla de cálculos de calorías o de proteínas; sin embargo, a veces no se une el cálculo con el aporte o lo que le se le dará al paciente y se separa de lo que tiene que ver con la tolerancia intestinal.
“Si mi paciente no tiene una adecuada tolerancia intestinal, yo puedo haber hecho muchos cálculos nutricionales, pero si él no lo puede absorber, pues no estaría logrando hacer una nutrición completa o adecuada”, explica la experta.
Y menciona que, por eso, es clave entender que las situaciones de intolerancia intestinal pueden generar una insuficiencia intestinal, en las cuales el intestino no es capaz de absorber los nutrientes correctamente. “Si yo desde la nutrición no abordo la insuficiencia o la disfunción gastrointestinal como parte esencial en el proceso de nutrición, pues me estaría quedando corta”.
Por ello, resulta fundamental lo que se encontró en la investigación que, citando la revista Nutrición clínica y dietética hospitalaria, “el uso del sistema experto presenta asociación con una mejor adherencia a las recomendaciones de las guías internacionales, mejorando la tolerancia y el suministro del soporte nutricional enteral”.
Tecnología, sistemas y salud
Desde la tecnología, explica Melo Solarte, ellos evaluaron el modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y lo que hicieron fue generar unas características en las cuales cualquier persona que esté trabajando como residente en cuidados intensivos, puede tener información a la mano sobre cómo actuar frente a un paciente que necesita un apoyo nutricional.
Para cerrar, la investigadora asegura que el sistema experto logró disminuir el tiempo de inicio de la nutrición, llegar a metas nutricionales más rápido, lo que logró “que ese paciente salga más rápido, se infecte menos y no pierdan la vida”.
“La idea era testear esa herramienta en los estudiantes, con el fin de que pudieran tener la información sin necesidad de tener a un médico especialista en nutrición para dar ese apoyo”.
Una mirada externa
Para Olga Lucía Pinzón Espitia, nutricionista dietista y PhD, el aporte más significativo de la investigación está en evaluar tecnologías, como el sistema experto, que permita identificar variables necesarias para monitorear el cumplimiento en metas calóricas y proteicas y, mejorar la oportunidad de inicio de la nutrición enteral. “Adicionalmente, el sistema muestra una asociación con una mejor adherencia a las recomendaciones de las guías internacionales, impactando desenlaces clínicos y la calidad de vida de los pacientes”.
Y sobre el futuro, la experta sugiere ampliar información y protocolos relacionados con disfunción gastrointestinal en general y establecer recomendaciones para llevar a la práctica clínica, no solo en cuidados intensivo, sino en el entorno hospitalario.
Título de la investigación: Evaluación de un sistema experto para el soporte nutricional enteral en pacientes críticos con disfunción gastrointestinal.
Coinvestigadores: Diana Trejos Gallego, Diego Melo Solarte, William Narváez Solarte y Clara Helena González Correa.
Financiación: Recursos propios.
Período de la investigación: junio de 2020 a enero de 2021.
