La salud de los humedales, entre luces y sombras

 La salud de los humedales, entre luces y sombras

Sania Salazar Gómez

La cantidad de agua de que disponemos los manizaleños para el consumo depende, en muy buena medida, del estado de los humedales y ecosistemas frágiles de la cuenca alta del río Chinchiná. Una tesis de grado de doctorado de la Universidad de Manizales midió la salud de los mismos y encontró que, aunque río Blanco es el que mejor se encuentra, hay sectores, sobre todo por debajo de los 2.500 metros sobre el nivel del mar, que necesitan una pronta atención.

Gloria Yaneth Flórez Yepes, doctora en desarrollo sostenible de la Universidad de Manizales (donde es docente) y autora de la tesis, desarrolló una escala para determinar el estado de salud de este humedal, la calidad del agua y de suelo, la pérdida del espejo de agua, la tala de árboles y los sistemas productivos aledaños como de papa o ganadería. “El índice es indispensable para planificar acciones de conservación, para priorizarlas”, resaltó.

En uno de los artículos resultado de la tesis indica que río Blanco marcó el estado de conservación más alto y que su área no ha sido afectada por ningún sistema productivo desde 2006. “Allí se ha llevado a cabo un importante proceso de restauración, debido a que contiene un manantial que es una fuente principal de captación para Manizales”, señaló Flórez Yepes.

El nivel más bajo, según el artículo, fue California, un sector con una marcada influencia minera aurífera y donde la ganadería y la minería han provocado altos niveles de deforestación. Los resultados también indican que las zonas de explotación minera son las más afectadas, seguidas de zonas de actividad ganadera.

“De acuerdo con los resultados de la determinación del índice, no existen áreas con niveles óptimos de conservación en las áreas de producción ganadera, por lo que se puede concluir que estos sistemas son ambientalmente insostenibles”, concluye el estudio.

Índice integrado, poco usual

La investigación se centró en la parte alta de la cuenca del río Chinchiná, la cual se encuentra sobre los 2.500 metros sobre el nivel del mar, en un área de 46.485 hectáreas en el corazón de la cordillera de los Andes. “La ventana de estudio incluye una muestra de 20.545,83 hectáreas, con nueve puntos estratégicos de recolección de datos para los parámetros físicos y químicos del suelo y el agua, así como para la medición de la biodiversidad”, indica.

Para medir el estado de conservación de estos humedales se construyó un índice integrado, algo inusual, según el artículo, pues en la literatura es común encontrar índices aislados de calidad del agua, calidad del suelo, biodiversidad y fragmentación, pero no del conjunto de estos componentes.

“El índice destaca que estamos bien en algunas partes y mal en otras. Si perdemos los espejos de agua de los humedales, si la calidad baja, si los suelos siguen compactándose, si se generan esos procesos de antropización (intervención del hombre), perderíamos ese ecosistema, lo que redundaría especialmente en una reducción de agua disponible para el consumo humano. No podemos afirmar la pérdida del agua, porque tal predicción sería muy comprometedora, pero sí que se afecta la cantidad. Si hay cultivos siempre va a haber una pérdida de calidad, no para nosotros porque contamos con el tratamiento de Aguas de Manizales, pero sí en el páramo”, explicó Flórez Yepes.

Preocupada por la fragilidad de ecosistemas como los humedales y basada en proyectos desarrollados con la Universidad Católica de Manizales, Flórez Yepes decidió diseñar y aplicar este índice como trabajo de grado del doctorado y con apoyo económico de la Universidad Católica, institución donde también es docente. El trabajo se desarrolló entre 2017 y 2019.




 Índice del estado de conservación de los humedales altoandinos

 Gloria Yaneth Flórez Yepes

 Jhon Fredy Betancur Pérez

Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas. Centro de investigación en medio ambiente y desarrollo – Cimad

 Universidad de Manizales y Universidad Católica de Manizales

 Universidad Católica de Manizales

 2017 – 2019.

Publicaciones relacionadas